La Junta resolverá este mes el expediente a Biotran por infracción muy grave · Arrojaba, presuntamente, residuos peligrosos mezclados con basura convencional · En 2009 recibió una subvención de 340.762 € por montar una planta para tratar los tóxicos
Una empresa de Tudela de Duero se enfrenta a una multa de hasta 1,2 millones de euros por efectuar vertidos tóxicos incontrolados de residuos peligrosos (mezclados presuntamente con basura) en el vertedero de Valladolid.
Este caso, denunciado por el Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza) de la Guardia Civil el pasado junio, está en manos del Servicio de Medio Ambiente de la Delegación Territorial de la Junta, que está acabando la instrucción del expediente para elevar «en una o dos semanas», ante la Consejería, una propuesta de resolución. En un principio, según ha podido confirmar El Día de Valladolid, se tramita por infracción muy grave, con sanciones que oscilan entre 300.000 y 1.200.000 euros.
Suspensión de autorizaciones. Mientras tanto, Ecologistas en Acción se ha apresurado a pedir a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta que suspenda las autorizaciones de esta empresa, Biotran, para la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos en Castilla y León.
Biotran tiene plantas en La Cistérniga, Tudela y la localidad cacereña de Plasencia. Lleva diez años en el sector y, a pesar de que este periódico ha confirmado que el expediente se tramita por una infracción muy grave, fuentes de la empresa de reciclaje sostienen que es «simplemente para aclarar una documentación sobre unas cargas», lo que constituiría, según ellos, una infracción «leve».
Denuncia de un extrabajador. La investigación surge tras la denuncia de un extrabajador que desveló que se estaban tirando en el vertedero de Valladolid residuos peligrosos mezclados con basura normal. Y todo, supuestamente, a un ritmo de 40 toneladas a la semana desde hace año y medio.
El trabajo del Seprona, que se desarrolló durante tres meses, no hizo otra cosa que confirmar lo expuesto por el denunciante. Así, hasta que ya en el mes de junio, con la investigación casi cerrada, los agentes decidieron intervenir en el propio vertedero y se pudo confirmar que, en efecto, entre la basura iban camuflados residuos tóxicos. Los vertidos procederían de toda España, ya que Biotran tiene la concesión de los puntos Sigre de todo el país (de reciclaje de medicamentos a través de las farmacias); y también de los Sigfito (de material fitosanitario) en La Rioja, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Fuentes del sector explican a este periódico que Biotran estaba «tirando los precios»: «Lo que en el sector se cobraba a 500 euros (por tonelada de residuos tóxicos), estos lo hacían por 100». «Como, al parecer, los mezclaban con la basura, podían deshacerse de ello a un precio mucho más bajo, pues verter en Valladolid una tonelada de basura cuesta unos diez euros, mientas que un de residuos se mueve entre los 200 y los 1.000».
La subvención. Es más, en 2009, el Ministerio de Industria llegó a conceder una subvención de 340.762 euros a Biotran por la puesta en marcha de su planta en Tudela, dedicada, precisamente, al tratamiento de residuos tóxicos. Esta compañía, además, es una de las promotoras del polémico vertedero de residuos peligrosos que se quiere poner en marcha en Ampudia (Palencia).
El Servicio de Medio Ambiente también tiene abiertas diligencias previas para ver si existe alguna responsabilidad por parte de las dos empresas de transporte con las que operaba Biotran, de la concesionaria del vertedero (FCC) o del propio Ayuntamiento.
Fuente: El Día de Valladolid Digital
Foto: Planta de Biotran en el polígono Tuduero, de Tudela de Duero. J. Tajes